Motus

No son momentos congelados, sino ecos en movimiento. Motus capta el cuerpo en movimiento, entre el gesto y la memoria, el ritmo y la respiración.

El movimiento no siempre es velocidad. Puede ser memoria, tensión o repetición. Motus observa el movimiento del cuerpo como una huella emocional, no como una acción literal. No son imágenes de bailarines o gestos concretos; son fotografías de un cuerpo que se convierte en otra cosa.

Burak Bulut Yıldırım captura cuerpos en transición, en encuadres que parecen respirar en lugar de congelarse. Un brazo levantado nunca se posa, una cadera se desdibuja bajo una luz suave, una figura se da la vuelta justo antes de cambiar. Aquí, la quietud nunca es estática: palpita. Motus es lo que viene después de un movimiento y lo que precede a un cambio. Existe en el espacio entre el control y la liberación, la memoria y el momento presente.

La serie se inspira en la historia de la larga exposición, el desenfoque y los estudios del movimiento fotográfico. Recuerda el trabajo de pioneros como Étienne-Jules Marey y Barbara Morgan, junto con el estilo visual del cine lento. El objetivo, sin embargo, no es documentar la acción, sino sugerir una sensación de flujo.

Cada edición limitada invita al espectador no a interpretar, sino a sentir, a recordar cómo el cuerpo guarda los recuerdos antes que la mente.